Cerámica Cultura Moche
(Área Andes Centrales) 100 - 800 dC
305mm (alto)
La mayoría de la cerámica Moche es de tipo escultórica y entre los temas frecuentes se encuentran los llamados “wakos retratos”. Se cree que estas piezas representan a dirigentes y gente del
pueblo, que cumplieron funciones sociales específicas y alcanzaron posiciones míticas después de su muerte corporal. Las diferencias de jerarquía o situación social, están principalmente
denotadas en la pintura facial, peinado y turbantes, así como en los detalles de orejeras y narigueras.
Algunas rostros, se hallan repetidos en varios valles, y a veces en todo el territorio ocupado por esta nación, por lo que se ha supuesto que corresponderían a gobernantes principales. Algunas
series sugieren incluso la representación de un mismo individuo en diferentes momentos de su vida. La pintura facial roja ha sido interpretada como signo de la sangre, conforme a la práctica de
algunos pueblos nativos que se embadurnan el rostro con este elemento, en la creencia de alimentar así el principio vital de la existencia. Los diseños de la pintura facial se repiten a menudo en
orejeras, escudos y mazas, lo que induce a pensar en una asociación del signo con linajes o castas.
La efigie que observamos, se destaca en particular por la perfección de las líneas entre la frente, las cejas, la demarcación alrededor de los ojos, sus líneas de expresión que salen desde las
puntas de los ojos hacia las mejillas y en la nariz, desdibujándose hacia la boca. La pintura facial de sus mejillas está enmarcada por las cintas del turbante que en la región frontal, forman
una cruz en diagonal. El color rojo de las mejillas traspasa las cintas que parecen conformar el turbante y alcanza hasta la orejas. En la parte posterior de este vaso retrato se observan las dos
cintas que circundan la cabeza, afirmando el cabello o una tela cortada en la típica forma de representar los cabellos Moche, hasta cerca de la altura de los hombros y en forma trapezoidal.
Museo de Arte Precolombino.